Rudolf Buntzel es uno de los autores del libro «Gutes Essen - arme
Erzeuger» («Buena comida - Productores pobres»), en el que describe de qué modo
los estándares alimentarios privados influyen en el comercio global de
alimentos.
¿Puede explicarnos este fenómeno? ¿A qué estándares se refiere, qué objetivos se persigue con ello y en qué países se aplican?
¿Puede explicarnos este fenómeno? ¿A qué estándares se refiere, qué objetivos se persigue con ello y en qué países se aplican?
Los mercados
internacionales de alimentos son cada vez más dominados por estándares
privados. Las exportaciones de frutas, verduras y los tradicionales productos
tropicales de exportación, tales como café, cacao y bananas, casi no acceden a
los mercados de Europa o América del Norte si no están certificados por algunos
de los programas normativos usuales. Es inconcebible que hayan proliferado 440
estándares privados, por ejemplo, en el mercado de alimentos de la UE, pero que
no están oficialmente registrados. Los estándares de mayor alcance son los
Business to Business, tales como GlobalG.A.P., British Retail Consortium (BRC)
o Safe Quality Food (SQF 2000); este último domina fundamentalmente el mercado
estadounidense. El mayor estándar de este tipo es GlobalG.A.P., que manejan
todas las tiendas de descuento y cadenas de supermercados alemanas. Lo que se
estandariza es una versión de «sustentabilidad» de la producción, con más de
210 puntos de control en el área de frutas y verduras. GlobalG.A.P. opera en
todo el mundo, tiene representaciones en 118 países de 5 continentes y cuenta
con 400 productos en el programa de certificación. El 11,6 % de sus empresas
proveedoras están en América Latina.
Se certifica la
explotación si respeta las condiciones sociales, ecológicas y económicas del
estándar, además de principios generales para cultivos y regulaciones legales,
como por ejemplo, trazabilidad y Análisis de Peligros y Puntos de Control
Críticos (HACCP por sus siglas en inglés). La iniciativa, la fijación de
estándares y la gestión del estándar, son impulsadas por empresas europeas
agrícolas y de comercio minorista. Vista desde afuera, la iniciativa de
estandarización apunta a objetivos de sustentabilidad en la cadena global de
suministros. Pero el motivo esencial es la exención de responsabilidades.
¿Qué efectos tienen estos estándares en las condiciones de producción de productores pequeños y medianos del Sur Global?
¿Qué efectos tienen estos estándares en las condiciones de producción de productores pequeños y medianos del Sur Global?
Los estándares no
son gratuitos. La certificación es costosa, al igual que las medidas que deben
tomarse en la empresa para cumplir con los criterios del estándar. A ello se
suma el hecho de que a los directivos de la empresa se les exige un sistema de
producción completamente extraño para ellos, el cual deben primero aprender, o
sea, las medidas preparatorias para la certificación son considerables. La
exclusión de los más pequeños productores es finalmente mayor, ya que las
exigencias de calidad son elevadas. Como la mayoría de las medidas atañen a la
operatividad y a la producción, el certificado de conformidad está ligado a una
gran cantidad de requerimientos en materia de documentación, lo cual es muy
difícil de cumplimentar para los agricultores de menor formación.
Esto hace que el sistema tenga efectos que dependen
del tamaño de la empresa. Las empresas más grandes, los agricultores con buena
formación y las empresas con gran capital están en mejores condiciones para
cumplir con los requerimientos. Los agricultores de empresas marginales
instrumentan muchas medidas para minimizar el riesgo de las fluctuaciones
debidas a ataques de plagas, fenómenos meteorológicos u otros factores de
pérdida de cosechas diversificando los cultivos y dividiendo los campos. Esto
termina siendo perjudicial para ellos según el programa normativo porque deben,
por ejemplo, realizar una planilla de campo más amplia y aportar certificados
de propiedad mientras que pueden vender menores volúmenes del producto
comercializable.
¿De qué manera se
benefician de estos estándares las cadenas de supermercados y el comercio a la
hora de extender su posición en el mercado?
La responsabilidad
legal atañe a la calidad y a la seguridad de los alimentos que se venden aquí
según la legislación alimentaria europea en el comercio minorista de alimentos.
Mediante este sistema se transfiere el riesgo a las empresas proveedoras
agrícolas. Si hay alguna objeción desde el punto de vista de la legislación
alimentaria, puede hacerse el seguimiento de cada lote de productos hasta el
campo del agricultor que lo proveyó. Puede probársele al agricultor que no se
comportó conforme a las normas. Este debe responsabilizarse por los daños y
hacer modificaciones de inmediato.
Al mismo tiempo, el
estándar sirve para el control de calidad dentro de la cadena global de valor.
Todos los eslabones de la cadena están sujetos a las mismas condiciones, saben
perfectamente lo que se espera de ellos y cómo deben ajustar su empresa a
dichas condiciones. El sistema de trazabilidad y el Código de Custodia dan
solidez al sistema. Las inspecciones anuales a las empresas y los controles a
cargo de los certificadores aseguran el cumplimiento. Los costos del control de
calidad son solventados por los proveedores.
El comercio minorista, que domina la fijación de
estándares, puede ajustar en cualquier momento las condiciones con el fin de
satisfacer nuevas exigencias. Si aparecen dificultades con el suministro,
también pueden «relajarse» las condiciones. Mediante este modo de regulación de
volúmenes puede hacerse (y se hace) también una cierta regulación de volúmenes
en beneficio de las cadenas de supermercados.
¿Qué recomendaría a quienes diseñan
las políticas en el Sur Global? ¿Qué posibilidades tienen estos de apoyar a los
productores pequeños y medianos?
La participación de una agricultura nacional en el
sistema significa que toda la política agrícola debe orientarse a ella. Se
necesita que la política nacional haga un cierto esfuerzo para que las empresas
puedan sumarse con éxito a los exigentes mercados internacionales. Pero un
exceso es también pernicioso, ya que la infraestructura estatal que necesitan
estos mercados no la necesitan los proveedores de los «mercados internos no
regulados». Como los mercados informales siguen siendo los mercados de los cuales
vive el grueso de los agricultores y los que alimentan a la mayor parte de los
consumidores del país, sería injusto dedicarse por completo a los mercados
altamente regulados.
Fonte: http://nuso.org/articulo/la-economia-agricola-y-el-mercado-de-alimentos/
Comentários
Postar um comentário